El Señor Jesús narró la parábola de los talentos, misma que nos deja una gran enseñanza. De alguna manera podemos decir, que a todos nos ha dado algo. Mientras que a uno les dio 5 talentos, a otro 2 y a otro 1. Pero nadie se quedó sin talento.
El problema es que muchos no usan sus talentos, es más, los entierran. Es por ello que te invitamos a desenterrar tus talentos.
Vale la pena servir al Señor, porque la ganancia es mucha y verdadera.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Mateo 25:24-29
Así que, no esperes. Puedes hacer mucho con lo que Dios te ha dado. Bendiciones en Cristo Jesús.