La biblia, no solo nos dice lo que leemos, hay más por descubrir. Los hombres de Dios, sin palabras ponemos en su lugar a quien nos quiere evidenciar. David no solo tapó boca de osos y leones, le tapó la boca a su hermano Eliab.
“Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres y se puso furioso con él. Le reclamó: —¿Qué has venido a hacer aquí? ¿Con quién has dejado esas pocas ovejas en el desierto? Yo te conozco. Eres un atrevido y mal intencionado. ¡Seguro que has venido para ver la batalla!». NVI.